27 abril 2009

Continúan las cesiones de planta autóctona a agricultores profesionales


sábado 25 de abril de 2009

En el contexto del convenio de colaboración con la Comunidad Autónoma para la recuperación de la flora silvestre amenazada, ANSE ha continuado con la cesión de flora autóctona a agricultores profesionales para la recuperación de setos y ribazos. En concreto, la semana pasada se cedió casi medio millar de plantones a la explotación ecológica Villa Teresa, situada en el entorno de la marina del Carmolí (Lugar de Importancia Comunitaria y Zona de Especial Protección para las Aves). Las especies cedidas incluyen Palmitos (Chamaerops humilis), Aladierno (Rhamnus alaternus), Arto (Ziziphus lotus), Jara (Cistus albidus), Lavanda (Lavanda dentata), Madreselva (Lonicera implexa), Trébol hediondo (Anagyris foetidus), Madroños (Arbutus unedo), Mirto (Myrtus communis), etc...

¿Lo local siempre es más ecológico?

Ecoticias.com (Enviado por: ECOticias.com) , 22/04/09, 09:56 h

¿Qué es más ecológico pedir en un restaurante de Chicago: un vino de California u otro de Francia? Se supone que lo más cercano resulta más sostenible, pero hay casos en los que pasa todo lo contrario.
En este ejemplo, el vino francés resultaba una mejor elección para el medio ambiente. ¿Por qué? A veces nos podemos llevar muchas sorpresas con lo que compramos con la supuesta etiqueta de local o con conceptos como el de "food miles".

El caso del vino sale de un estudio de la 'American Association of Wine Economist' que analizó el ciclo de vida de tres botellas de vino de diferentes procedencias y con un destino común: Chicago (ver estudio en pdf).

■La primera botella era un vino australiano Yellow Tail. Se producía en Yenda (Nueva Gales del Sur). De allí se llevaba al puerto en camión, desde donde comenzaba un viaje de 33 días por el Pacífico hasta llegar a los Ángeles. Y luego se metía en un camión o en un tren hasta Chicago. En total, una botella de 1,5 litros de este vino emitía 3,44 kilos de CO2.

■El segundo vino era francés, de las viñas de Coulée de Serrant, en la región del Loira. Desde su origen, se transportaba en camión al puerto de Le Havre donde se cargaba en un barco que cruzaba el Atlántico para desembarcar en un almacén de New Jersey (EEUU). Luego, se distribuía a las tiendas y restaurantes de otras ciudades en camión. Sus emisiones totales por botella se calculaban en 2,12 kilos.

■El tercer vino se cosechaba en el valle californiano de Napa (EEUU) y se vendía directamente al consumidor. La forma de distribuirlo era mediante envíos express por avión. Una botella de este vino estadounidense emitía 4,5 kilos de carbono.

Conclusión: una botella de vino nacional vendida directamente desde la bodega al consumidor resultaba en este caso concreto más contaminante que otros foráneos que habían recorrido miles de kilómetros. La explicación está en el medio de transporte utilizado. Según el estudio, un envío por barco es seis y cinco veces menos contaminante que un envío por avión y por carretera respectivamente. El vino californiano, aunque se ha cultivado en EEUU, se distribuye por avión, lo que dispara sus emisiones de CO2.

Este estudio pondría en duda conceptos como el de 'Food Miles', que miden los kilómetros que recorre un alimento desde que se produce hasta que se sirve en la mesa. En 1996, el investigador Folke Günther calculó que todos los ingredientes de un desayuno sueco —azúcar, manzanas, queso, café, mantequilla...— viajaban una distancia total equivalente a lo que mide la circunferencia de la tierra desde el lugar de su producción hasta el consumidor.

Algunos consumidores han hecho de este indicador toda una filosofía de vida. Es el caso de los "localtarianos". O de otras organizaciones, como la estadounidense '100 Mile Diet', que limitan su alimentación a productos que se hayan producido en un radio de 100 millas.

Sin embargo, si bien el concepto de 'Food Miles' resulta un indicador muy interesante, no cuenta toda la historia. Y es que, además del medio de transporte, también deben tenerse en cuenta otros factores como el tipo de cosechas, los fertilizantes utilizados en la producción de un alimento o incluso el combustible empleado para la fabricación del embalaje. Veamos otro ejemplo: una investigación de la Universidad de Christchurch (Nueva Zelanda) (ver pdf) afirmaba que es más ecológico comer en un restaurante inglés un cordero que venga de Nueva Zelanda, que uno criado en Inglaterra. Y es que la huella de carbono de la carne de este país de Oceanía, según este estudio, es cuatro veces inferior a la del cordero inglés. Las razones que aportan los investigadores son que la electricidad de Nueva Zelanda proviene de fuentes renovables y la abundancia de lluvia y sol no obligan allí a utilizar tantos fertilizantes para el pasto como sucede en la nublada Inglaterra. La investigación también habla de otros productos como la leche, las cebollas o las manzanas, cuya producción en Nueva Zelanda es energéticamente más eficiente que en el país europeo.

¿No es entonces más ecológico consumir alimentos locales? Tampoco es eso. Lo normal es que sea así, pero esto no tiene que cumplirse necesariamente y puede llevar a engaños. Como cuenta Sarah DeWeerdt en un artículo reciente del Worldwatch Institute, lo podemos enfocar de otra manera: "si como consumidor te interesa la comida ecológica, el mercado local es un buen lugar para encontrar productos que no dañen el medio ambiente".

Sin embargo, en contra de la creencia generalizada, no es una cuestión tanto de distancia, sino de relación entre el productor y el consumidor. Este último comprará, por ejemplo, "al granjero que mayor confianza le dé, al que desarrolle prácticas más sostenibles durante la producción o al que le muestre cómo está cultivando ese producto", cuenta DeWeerdt, quien asegura que existen otros factores ecológicos

18 abril 2009

III Semana de la Salud realizará chequeos médicos gratuitos y expondrá productos ecológicos en Murcia

El 90% de la producción ecológica de la Región va destinada a países europeos como Alemania, Francia, Austria, Holanda o Dinamarca
Una treintena de empresas, organismos y asociaciones participarán del 23 al 25 de abril en la III Semana de la Salud y Alimentación Ecológica que se celebrará en el paseo Alfonso X El Sabio de Murcia, donde se realizarán chequeos médicos gratuitos y se expondrá una selección de productos ecológicos de la Región.
Al acto de presentación acudió el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá; el presidente del Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica, Emilio Rico; el director general de Industrias y Asociacionismo Agrario, Ginés Vivancos; así como la responsable de Eventya Organizadores, Ana Otero.
"El objetivo de esta feria es informar a la población sobre su estado de salud y "estimular" a los ciudadanos para que adopten unos hábitos de vida saludables a través de la alimentación", según explicó Cerdá. En total, 16 empresas relacionadas con la alimentación ecológica expondrán y comercializarán durante estos días sus productos elaborados bajo prácticas biológicas.
Asimismo, el consejero explicó que los alimentos ecológicos "contribuyen a fomentar la cultura de la salud", y destacó en este sentido que "hay una estrecha relación entre lo que comemos y la salud que tenemos", al tiempo que destacó los beneficios positivos que se obtienen de estos productos cultivados "con las técnicas más idóneas para competir en calidad, en vanguardia y en seguridad alimentaria".
Por otro lado, indicó que "es necesario trasladar a los ciudadanos la conexión que existe entre alimentación y salud para desarrollar conductas saludables", y añadió que esta feria "es también una acción promocional para dar a conocer a la Región, que lidera el crecimiento porcentual nacional de cultivo ecológico al pasar de las 4.000 hectáreas de hace unas décadas a las 37.000 actuales".
Cerda explicó que los productos ecológicos que ofrece la Región de Murcia "son los mismos que se consumen y proceden de la agricultura tradicional como el vino, aceite, café, frutas, hortalizas o cereales", al tiempo que recordó que el arroz de Calasparra fue, hace tres décadas, "el primer producto español que recibió el certificado de producto ecológico".
Entre las novedades de este año, destaca la participación de varios expositores de alimentación ecológica que, a través de la Consejería de Agricultura y Agua, expondrán sus productos y los beneficios que conllevan "al no proceder de semillas modificadas genéticamente, ni haberse tratado con fertilizantes que contengan productos químicos tóxicos", indicó Rico.
Y es que, según explicó, los alimentos ecológicos "se encuentran en su punto de madurez, conservan todo el sabor y el aroma de los productos de la agricultura tradicional y tienen importantes ventajas nutricionales. No debemos olvidar que diversos estudios han demostrado que estos productos poseen una mayor cantidad de nutrientes".
Así, por primera vez en esta edición se permitirá, tanto en el ámbito de la salud como de la alimentación ecológica, la posibilidad de adquirir los productos expuestos, así como bonos de descuento y promociones de la treintena de entidades participantes. Además, 13 empresas del ámbito de la salud realizarán pruebas médicas gratuitas diariamente, de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.30 horas.
Por su parte, Rico explicó que el 90 por ciento de la producción ecológica de la Región de Murcia va a destinada a países europeos como Alemania, Francia, Holanda, Dinamarca o Austria, y que el objetivo de la Semana de la Salud y la Alimentación Ecológica "es conseguir ser profetas en nuestra tierra".
Respecto a la situación del sector frente a la crisis económica, explicó que "la agricultura ecológica no ha sufrido sus consecuencias porque el público al que va dirigido este tipo de productos (un 10 por ciento de la población europea) tiene un nivel medio-alto cultural y de ingresos".
OBJETIVOS DE LA SEMANA DE LA SALUD
Los objetivos de la Semana de la Salud y Alimentación Ecológica 2009 será poner en conocimiento del ciudadano de a pié en qué situación se encuentra su salud, a través de pruebas diagnósticas sobre su historia clínica, tensión arterial, glucosa, porcentaje graso, IMC, recomendaciones nutricionales, densitometría ósea, detección precoz de la neuropatía diabética, así como revisiones visuales y auditivas. Además, se informará al público de los resultados obtenidos y los derivará a especialistas.
Asimismo, se recomendará hábitos y conductas de consumo saludables como asistir periódicamente a revisiones, los valores de la dieta mediterránea o los beneficios de practicar actividad física periodicamente; se informará sobre cómo prevenir el VIH-Sida y otras enfermedades de transmisión sexual; y se darán a conocer los diferentes productos ecológicos, los cuales se podrán degustar y adquirir.
Las entidades participantes de alimentos ecológicos son Abellán Ecological Foods, Cooperativa Agra, La Hondonera, Kernel Export, Laboratorios Almond, Nutriops, Murcipan, Panarro Foods, Productos Continental S.L. Cafés Salzillo, Casa Pareja, Biosegura, Guadanatura, Coccinella, Salud Sostenible.Finalmente, la entidades dedicadas a la salud y el bienestar son Fundación Hefame, Alma Asistencia Cuidadoras, Sonidos, IVI Murcia Medicina Reproductiva, Agrupació Mutuas, Consorcio de Turismo de Salud de la Región, Dirección General de Tráfico, Consejo de la Juventud de la Región, Cruz Roja, Colegas Murcia, Colectivo No Te Prives, Aguas de Murcia, Centro de Medicina Estética Tomás Zamora y Herbolario

12 abril 2009

Taller de pan y visita a Rincón del Segura


El pasado fin de semana, unos 30 socios de la Asociación Salud Sostenible y de ANSE-Coccinela visitamos la panadería de Rincón del Segura (Elche de la Sierra)
Rincón del Segura es una panadería ecológica que lleva 17 años cultivando arroz, trigo, centeno, maíz, soja y hortalizas siguiendo las normas europeas de la agricultura ecológica bajo la supervisión del Órgano de Control de Castilla la Mancha y produciendo una gran variedad de tipos de pan. En el Grupo de Consumo Responsable Coccinela, llevamos ya casi cinco años comprándoles panes, cereales, legumbres, etc. y mantenemos una buena relación con ellos.
Algunos de los socios y socias que fueron, participaron también en un Taller de pan que se desarrolló en la misma panadería.
Por la tarde visitamos los huertos ecológicos de La Longuera, en un entorno impresionante, con un Río Segura en un magnífico estado de conservación (donde no es raro ver huellas de nutria). También pudimos asistir a la demostración de tiro con caballos que organizó la asociación Volver a la Tierra con un agricultor de la zona que utiliza dos preciosos caballos para el laboreo de la tierra.

05 abril 2009

Un estudio de la Universidad de Barcelona confirma que el consumo de vino ecológico retrasa el crecimiento de los tumores

Vino es salud.
Lo han dicho muchas veces los enólogos y los bodegueros. Quien ahora ratifica los efectos beneficiosos que puede tener el vino sobre el control de determinadas enfermedades es un estudio realizado por el equipo de Investigadores de Bioquímica y Biología Molecular del Cáncer de la Universidad de Barcelona que, tras la primera fase de experimentación, concluye que la administración a animales a través de la bebida de vino, concretamente el tinto ecológico Volvoreta, producido en la bodega Nuntia Vini de la Denominación de Origen Toro (Zamora), "previene la aparición de tumores inducidos químicamente".

El estudio va incluso más allá y señala que cuando los animales con cáncer recibieron la administración de un concentrado de ese caldo ecológico el tumor "experimentó un menor crecimiento", lo que supone que se le atribuye "un carácter paliativo".

La investigación, de carácter pionero y dirigida por el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, Josep M. Argiles, forma parte de un proyecto que analiza "La importancia del consumo moderado de vino en la prevención del desgaste muscular asociado al cáncer".

Según explicaron fuentes de la bodega, el director de la investigación se dirigió a ellos hace un año para pedir su colaboración, que no ha sido otra que ofrecer una muestra de sus vinos tintos. El objetivo era entonces evaluar "los niveles de resveratrol y demás componentes beneficiosos en el vino, y la observación de su potencial profiláctico".

El informe realizado por Argiles señala que la administración de vino Volvoreta a animales de laboratorio a los que se provocaron tumores de manera intencionada actúa sobre las células enfermas provocando su muerte, a través de un proceso denominado apoptosis.

Cuando una célula muere por apoptosis "empaqueta su contenido", lo que evita que se produzca una respuesta inflamatoria característica de la muerte accidental o necrosis. En lugar de hincharse y reventar, las células se encogen y se fragmentan, de manera que pueden ser fagocitadas y sus componentes reutilizados por células de tejido adyacente.

De momento, los resultados de la investigación sólo se pueden asociar a los animales a los que se ha hecho enfermar de manera intencionada. Sería prematuro poder decir que el efecto del vino en humanos es igual.

Fuentes de Nuntia Vini reconocieron que en el estudio han intervenido también otros vinos, aunque los resultados con Volvoreta han sido superiores.

La bodega, añadieron las mismas fuentes, cuenta con resultados de otros laboratorios que avalan el "alto contenido de sus vinos en compuestos fenólicos", algunos de los cuales disminuyen su concentración durante el envejecimiento.
J.L.Cabrero - el Mundo.es