29/12/2006 Actualizada a las 03:35h Sevilla
José Bejarano
Al menos una decena de empresas de Almería han utilizado en sus cultivos de pimientos una sustancia prohibida en la UE, isofenfos-metil, de la familia de los organofosforados, importada de China. Esos diez invernaderos, que serán clausurados por un mes y sancionados con 120.000 euros, han puesto en el mercado unos 4.000 kilos de pimientos con contaminantes que superan los límites permitidos. Además de las sanciones administrativas, los agricultores podrían ser acusados de presuntos delitos contra la salud pública. Almería destina a la exportación el 90 por ciento del pimiento que produce, más de 550.000 toneladas al año. Un negocio que ponen en peligro los agricultores que no cumplen las normas de utilización de pesticidas. Alemania detectó el producto y pidió al Gobierno español que investigue y bloquee su posible distribución. El análisis realizado en Stuttgart con 35 muestras de pimientos, de las que 15 procedían de España, dictaminó que 9 contenían residuos del citado plaguicida. Los pimientos llegados de Turquía, Marruecos y Holanda dieron resultado negativo. Rápidamente fue alertado el departamento de Agricultura, que lo puso en conocimiento del Ministerio de Sanidad. No se trata de una alerta sanitaria formal, aunque sí es una petición oficial para que se investigue el origen de la contaminación y se impida la comercialización de productos. La respuesta ayer fue el despliegue de inspectores de los departamentos de Salud y Agricultura en decenas de alhóndigas de Almería en busca de pimientos contaminados. El resultado fue la presencia del citado plaguicida en al menos una docena de empresas, a las que se sancionará con dureza. El consejero de Agricultura de la Junta, Isaías Pérez Saldaña, dijo que contempla incluso el posible cierre definitivo de explotaciones. De momento serán clausuradas un mes. La razón no sería tanto por riesgo para la salud de los consumidores, que dadas las concentraciones encontradas tendrían que comer toneladas de pimientos para sufrir consecuencias, como por el daño económico que este tipo de alertas generan en la agricultura andaluza. La ministra de Sanidad, Elena Salgado, subrayó ayer que no hay alerta sanitaria, ni riesgo para la salud, lo que desaconseja paralizar toda la distribución. Sólo han sido bloquedas las partidas afectadas. La Junta de Andalucía ya ha identificado los almacenes de donde partieron los pimientos tratados. Desde el lunes serán controlados también los camiones que salgan en ruta hacia centro Europa. Alemania, Francia, Bélgica y Holanda son los principales destinos de la producción almeriense de pimientos. Según la Junta, el propio sector agrícola almeriense ha pedido la máxima dureza contra los infractores. La Consejería de Salud demanda a las empresas que instalen detectores de utilización de plaguicidas para evitar situaciones de este tipo. La Federación de Consumidores en Acción (Facua) considera lamentable que tenga que ser Alemania la que detecte alimentos que se han contaminado en España, "una situación que supone una muestra más de que el control alimentario es insuficiente". La Facua considera fundamental que las administraciones públicas de las comunidades autónomas refuercen sus controles en materia de vigilancia alimentaria.
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