01 febrero 2008

Recompensan a los agricultores ecológicos por reducir los efectos del cambio climático

España es la primera en Europa reconociendo los servicios medioambientales de la agricultura ecologica. Gracias a la agricultura ecologica, España evita una emision de CO2 con un valor equivalente a130 millones de euros.
Una propuesta ya decidida, encabezada por los Verdes de España e incluida en los presupuestos del Estado para el 2008, hacen que losagricultores ecologicos puedan recibir hasta 1000 euros de media poragricultor. Esta disposicion del orden de 10 millones de euros, recompensa a la agricultura ecologica por los servicios ecologicos ymedioambientales que dicha actividad ofrece. Asi lo escribe la SEAE (Sociedad Española de Agricultura Ecologica) en una nota de prensa.
Por primera vez se establece un valor economico a los servicios mediambientales de conservar la diversidad biologica, los paisajesculturales, luchar contra la erosion y el cambio climatico.Bajo esta iniciativa, España sigue las recomendaciones de la FAO en establecer valores economicos a los servicios medioambientales realizados y subsidiar a la agricultura ecologica por ello.
Escrito por Jon Magne Holten, Bioforsk Økologisk.

17 enero 2008

Ecologistas piden que se retire del mercado el maíz transgénico Mon 810 prohibido en Francia


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Ecologistas en Acción solicitó a la Consejería de Agricultura y Agua la retirada del mercado, el control del etiquetado y la inspección sobre si en la Región se cultiva la variedad de maíz transgénico Mon 810, que recientemente ha sido prohibido en Francia.
EUROPA PRESS Según un comunicado remitido por la organización ecologista, el Gobierno francés ha prohibido este tipo de maíz por sus "impactos" sobre el medio ambiente, y recordó que anteriormente ya fue retirado en países como Alemania, Austria y Hungría.

"Este es el maíz transgénico más usado en España y del que se cultivan aproximadamente 55 variedades", explicaron las fuentes, que añadieron que "es una planta a la que se le altera un gen, para que ella misma produzca una toxina que combate una plaga que le afecta: el gusano del taladro".

Así, Ecologistas en Acción, señaló que la prohibición francesa se basa en investigaciones científicas que señalan que la dispersión de su polen es de varios kilómetros y puede afectar por polinización cruzada, con otro maíz de cultivo tradicional o ecológico. "Esto podría afectar por ejemplo, a la agricultura ecológica murciana, la que se le exige que sus productos no contengan transgénicos", matizó.

La otra razón del estudio francés son los efectos tóxicos adversos a largo plazo sobre determinados insectos como lombrices, isópodos, nematodos, entre otros, que tienen un "importante" papel en los suelos agrícolas y en los ecosistemas.

A nivel regional, la organización señaló que, aunque el cultivo de maíz no es "muy significativo", había 283 hectáreas de maíz y 38 de maíz forrajero en el año 2005, según cifras oficiales, "aunque se carece de datos sobre si se cultiva esta variedad de transgénico".

Asimismo, Ecologistas en Acción se dirigió al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ya que consideraron que "es necesario que se legisle sobre esta responsabilidad aplicando el principio de quien contamina, paga".

07 noviembre 2007

Según una investigación comunitaria los alimentos orgánicos son mejores y más sanos

Un proyecto europeo ha hallado que algunos alimentos orgánicos, como las frutas, las verduras y la leche, podrían ser más nutritivos que otros alimentos no orgánicos y que podrían contener altas concentraciones de antioxidantes que, según se cree, podrían menguar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas o cáncer.

Los primeros resultados del proyecto Quality Low Input Food (QLIF) demostraron que las frutas y las verduras orgánicas contenían hasta un 40% más de antioxidantes que otros cultivos no orgánicos. Y aún mayor son los contrastes que se hallaron con respecto a la leche, con variedades orgánicas que contienen hasta un 60% más de antioxidantes y ácidos grasos beneficiosos para la salud.

El coordinador del proyecto, el profesor Carlo Leifert de la Universidad de Newcastle (Reino Unido), ha anunciado a la prensa los hallazgos del proyecto de investigación más grande llevado a cabo jamás sobre los beneficios de los cultivos y los alimentos orgánicos. Señaló que los resultados sugerían que comer alimentos orgánicos era equivalente a comer una porción extra de frutas y verduras al día.

«Hoy en día hay suficientes pruebas que indican que el nivel de elementos saludables es mejor en los productos orgánicos. Por tanto, instamos a la FSA [Agencia de Seguridad Alimentaria del Reino Unido] a que reconozca y admita públicamente los beneficios nutritivos de los alimentos orgánicos producidos a través de sistemas de agricultura ecológica bien gestionados», sostuvo el profesor Leifert.

Como parte de este proyecto, que tiene una duración de cuatro años, investigadores de la Universidad de Newcastle criaron ganado y cultivaron frutas y verduras, entre ellas repollo, lechuga, zanahoria, patata y trigo, en tierras de cultivo orgánico y no orgánico en toda Europa. Luego compararon factores como el sabor y la calidad nutritiva.

Los hallazgos del proyecto contradicen el consejo de la Agencia de Seguridad Alimentaria del Reino Unido (FSA), que indica: «Los consumidores también pueden optar por comprar alimentos orgánicos por creer que son más seguros y más nutritivos que otros alimentos. No obstante, el balance de las pruebas científicas existentes no apoyan esta opinión.»

El proyecto comenzó en marzo de 2004 y recibe una subvención de dieciocho millones de euros dentro del tema «Calidad y seguridad de los alimentos» del Sexto Programa Marco (6PM). El consorcio del proyecto está formado por alrededor de 31 centros de investigación, empresas y universidades de Europa y del resto del mundo. Su objetivo común es aumentar el valor tanto para los consumidores como para los productores que utilizan un planteamiento «del consumidor al productor».

El profesor Leifert afirmó que ahora él y su equipo desean explorar los mecanismos subyacentes por los cuales los métodos utilizados en los cultivos orgánicos, en oposición a aquellos utilizados en los cultivos inorgánicos conducen a concentraciones tan altas de nutrientes beneficiosos para la salud.

Un portavoz de la Soil Association informó a la prensa que los hallazgos del proyecto demostraron que la FSA debería cambiar su postura y que esto podría ser el inicio de un cambio importante respecto de lo que compran los consumidores.

Según estudios de mercado, los consumidores europeos desean comprar alimentos sabrosos, seguros, asequibles y nutritivos que no dañen el medio ambiente. La agricultura de bajos insumos («low input»), cuyo objetivo es evitar el uso de pesticidas y fertilizantes sintéticos, podría responder a la demanda de los consumidores.

Se espera que los resultados finales del proyecto se publiquen en una revista arbitrada en el curso de los próximos doce meses.

Para obtener más información, visite:
http://www.qlif.org
http://www.soilassociation.org
http://ec.europa.eu/agriculture/qual/organic/index_en.htm

Noticia de http://cordis.europa.eu/fetch?CALLER=ES_NEWS&ACTION=D&SESSION=&RCN=28607 <http://cordis.europa.eu/fetch?CALLER=ES_NEWS&ACTION=D&SESSION=&RCN=28607>

Saludos, Isidre Martínez

21 abril 2007

Un nuevo estudio revela signos de toxicidad en un maíz transgénico, el Mon 863, aprobado para consumo humano



Greenpeace exige la retirada inmediata de los productos transgénicos de alto riesgo
14 marzo 2007

Un grupo de expertos del departamento de ingeniería genética de la Universidad de Caen, Francia, ha presentado un nuevo estudio, en el que se demuestra que las ratas de laboratorio alimentadas con un maíz modificado genéticamente (MG) producido por Monsanto, empresa biotecnológica, han mostrado signos de toxicidad en el riñón y en el hígado (1).

Es la primera vez que un producto transgénico, que ha sido aprobado para consumo humano y animal, ha mostrado evidencias científicas de efectos tóxicos en órganos internos.El estudio, publicado hoy en la revista científica “Archives of Environmental Contamination and Toxicology”, analiza los resultados de las pruebas de seguridad presentados por Monsanto a la Comisión Europea para obtener la autorización de comercialización en la UE para su variedad de maíz transgénico, MON 863 (2).
Los datos muestran que el MON863 tiene asociados riesgos significativos para la salud; sin embargo, la Comisión Europea concedió licencias para comercializar este maíz tanto para el consumo humano como para el consumo animal (3).
En España, como en toda la Unión Europea, se permite su consumo humano y en piensos animales.Las evidencias incriminatorias fueron obtenidas por Greenpeace después de un caso judicial (4), y enviadas para ser evaluadas por este equipo de expertos encabezados por el Profesor Gilles Eric Séralini, un experto gubernamental en la tecnología de ingeniería genética de la Universidad de Caen (5).
En una rueda de prensa conjunta con Greenpeace, el Profesor Serálini afirmó que “los análisis de Monsanto no pasarían un examen riguroso - para empezar, sus protocolos estadísticos son altamente cuestionables. Peor aún, la empresa omitió llevar a cabo un estudio de las diferencias del peso de los animales y además, datos cruciales de los análisis de orina se ocultaron en las propias publicaciones de la empresa".
Greenpeace exige la retirada inmediata y completa del maíz MON863 de Monsanto del mercado global y hace un llamamiento a los gobiernos para que emprendan una reevaluación urgente de todos los otros productos transgénicos aprobados, y una revisión estricta de los métodos de análisis actuales.“Esta es la gota que colma el vaso de la credibilidad del actual sistema de autorización de los productos transgénicos.
Ahora se sabe que un sistema diseñado para proteger la salud humana y animal ha permitido que un producto de alto riesgo se esté comercializando, a pesar de las claras evidencias de sus peligros. Por tanto, necesitamos comenzar a revisar cuidadosamente todos los productos transgénicos presentes en el mercado, y abortar inmediatamente este defectuoso procedimiento de aprobación”, ha declarado Juan Felipe Carrasco, responsable de la Campaña contra los Transgénicos de Greenpeace.
Los datos en cuestión han sido objeto de un fuerte debate desde 2003, cuando se identificaron cambios significativos en la sangre de animales alimentados con MON863. El maíz MON863 fue aprobado por la Comisión Europea a pesar de la oposición de la mayoría de los Estados miembros, los cuales expresaron su preocupación acerca de la seguridad de este maíz. El Profesor Séralini confirma científicamente estas preocupaciones. Tal y como afirma el estudio, “con los datos actuales, no se puede concluir que el maíz transgénico MON863 sea un producto seguro”. Sin embargo, el MON863 ha sido autorizado para los mercados de Australia, Canadá, China, Japón, México, Filipinas y EE.UU., además de la UE.
“Es un alerta de emergencia internacional que requiere una respuesta global”, ha concluido Carrasco. “Sólo una retirada completa de este maíz en todos los mercados podría controlar los posibles daños.”Notas1.
El artículo está publicado online (www.springerlink.com/content/1432-0703) por la revista científica Archives of Environmental Contamination and Toxicology; y será impreso en mayo. Aquí encontrará un resumen de Greenpeace, pdf 2. El maíz MON863 produce un nuevo insecticida llamado “Cry3Bb1 modificado” que es capaz de matar un insecto del suelo (Diabrotica virgifera).
Este maíz transgénico también contiene un gen que codifica una resistencia a antibióticos.3. La Comisión Europea concedió la licencia para emplear el MON 863 en piensos en agosto de 2005, y posteriormente lo aprobó para consumo humano en enero de 2006.4. Para más detalles consulte el informe de Greenpeace (en inglés): “El caso MON863 – crónica de una decepción sistemática”5. El equipo de análisis, encabezado por el Profesor Séralini de la Universidad de Caen, incluye expertos de la organización científica e independiente francesa CRIIGEN.
— Greenpeace